¿Qué pasa con la viruela símica?

A partir del 2022 ha logrado propagarse fuera de África, a tal grado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la considera una emergencia de salud pública.

La viruela símica, también conocida como Viruela del Mono, se trata de una enfermedad muy contagiosa causada por un orthopoxvirus. Surgió en las zonas de selva tropical de África central y occidental, pero en el último año empezó a propagarse a nivel mundial, sobre todo en Europa y América del Norte; hasta julio del 2022 se habían informado más de 3,500 casos en los Estados Unidos (Manual MSD, 2022).

Su cuadro clínico se asemeja al de la viruela, infección eliminada a nivel mundial desde 1980, sin embargo, es menos contagiosa. Inicia con un periodo de invasión que precede a la erupción cutánea. Ya que se considera una enfermedad autolimitada, los síntomas duran de 2 a 4 semanas, dependiendo del grado de exposición al virus y condiciones de salud del paciente.

Prevención viruela símica

¿Cómo se transmite la viruela símica?

Se detectó por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo en un niño de nueve años. Aunque se pensaría que tiene una relación directa con los primates, estos no son reservorios del virus, los posibles candidatos son los roedores pequeños que habitan en las selvas tropicales africanas. Recibe su nombre porque se detectó por primera vez en colonias de monos criados para investigación en 1958.

La transmisión a humanos o zoonosis se realiza por el contacto directo con la sangre, líquidos corporales, lesiones de la piel o mucosas de las especies infectadas; esto puede ocurrir a través de mordeduras o arañazos de un animal, preparación de alimentos o consumo de productos animales poco cocinados provenientes de animales enfermos.

El período de incubación suele ser de 1 a 2 semanas; los enfermos son agentes de contagio desde la aparición de síntomas hasta que las erupciones se desprenden por completo. Se puede transmitir a otros humanos a través del contacto directo con sarpullidos, costras, fluidos corporales o gotículas respiratorias; manipulación de ropa, sábanas o materiales de la persona infectada; además de la trasmisión de placenta al feto.

Complicaciones

Aunque muestra mucha relación con la erradicada viruela, la gravedad e índice de complicaciones es menor. Personas con sistema inmune deficiente y niños suelen sufrir peores resultados.

Algunas de las complicaciones que pueden presentar los enfermos son cicatrices graves en rostro, brazos y piernas; ceguera; infecciones varias; y muerte en casos especiales. Desde el surgimiento, la tasa de mortalidad del virus varía entre 0 y 11% en la población general, recientemente ha sido del 3 al 6%.

Prevención de la viruela símica

Hacer conciencia sobre los factores de riesgo y contagio es la principal herramienta de prevención para reducir las oportunidades de exposición al virus.

Algunas de las medidas que se pueden aplicar para prevenir la infección son: evitar la relación con animales que puedan ser portadores del virus; no manipular materiales que hayan estado en contacto con un animal o una persona infectada; aislar a los enfermos; lavarse las manos después de cualquier contacto.

Los estudios demuestran que la eficacia de la vacuna contra la anterior viruela en la prevención de la viruela símica es de alrededor del 85%, de esta manera, las personas menores de 40 a 50 años de edad pueden ser más susceptibles debido al cese de las campañas de vacunación (Manual MSD, 2022).

Los especialistas médicos sugieren que quienes hayan estado expuestos se protejan con la última versión de la anterior vacuna. En 2019, se aprobó una más nueva con virus atenuado modificado; sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no recomiendan que todas las personas la reciban aún.

Debido a que este año se identificaron múltiples situaciones de infección en países no endémicos, hoy en día la comunidad científica realiza investigaciones para comprender mejor sus características. La OMS está enfocada en ayudar con la vigilancia, preparación y respuesta a los países afectados.

Aunque se trata de un virus poco común en el país, es necesario acudir al médico ante la mínima sospecha. Si tienes algunas dudas, es aconsejable consultar nuestro directorio y solicitar una cita con especialistas para orientarte en el mejor tratamiento para ti.

Consulte a su médico. Los artículos del blog «Salud de Hierro» no constituyen orientación médica ni deben ser utilizados con fines diagnósticos o terapéuticos.