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La onicofagia, además de una costumbre mal vista, se trata de un trastorno que consiste en comerse las uñas y puede traer consecuencias importantes al sistema dental.
Enfrentar el estrés es una tarea básica para todos hoy en día; diferentes mecanismos y hábitos pueden surgir como una herramienta para descargar la ansiedad, sin embargo, algunos pueden convertirse en manías con consecuencias para el estado de bienestar.
Del griego onyx (uña) y phagein (comer), la onicofagia es la manía de comerse o morderse las uñas con los dientes. Esta ha sido considerada como una práctica negativa que, además de dar mal aspecto, puede afectar dedos y dentadura.
Se trata de una acto repetitivo, automático y no deseado, que con frecuencia llega a instalarse en el inconsciente, sobre el cual el individuo tiene poco control voluntario, pero que produce un trauma en el sistema masticatorio.
En la mayoría de los casos, se registra el surgimiento de este padecimiento en la infancia, con mayor frecuencia en niñas, y se convierte en un hábito que perdura en la etapa adulta.
En algunas ocasiones es solo una rutina mal adquirida por imitación de figuras adultas; pero en varias ocasiones se trata de un síntoma del trastorno de ansiedad generalizada, ya que se ha encontrado que los niños lo utilizan como una herramienta para atraer atención en momentos de estrés, miedo o dolor; utilizando el mordisqueo como una forma de canalización. Especialistas en psicología han encontrado mayor incidencia en personas que muestran insatisfacción, frustración, baja autoestima, timidez y perfeccionismo; o quienes viven un cambio drástico o situación interpretada como importante y que genera un aumento de estrés.
Consecuencias de la onicofagia
Cuando la frecuencia e intensidad son menores, los efectos pueden reducirse a cuestiones cosméticas que reflejan un aspecto descuidado; sin embargo, en casos más severos, pueden observarse las siguientes consecuencias:
- Desgaste dental: Mediante el mordisqueo los dientes chocan unos con otros, lo cual puede provocar microfracturas en el esmalte, sobre todo en los incisivos superiores.
- Caries y mal aliento: Al morder las uñas, las bacterias que se esconden debajo de estas pueden llegar a la boca.
- Infecciones bucales: Se pueden manifestar por medio de llagas o herpes.
- Encías: Pueden producirse lesiones que se infectan (gingivitis).
- Mandíbula: Al morderse las uñas en todo su perímetro, la mandíbula toma posturas forzadas que pueden afectar el estado de los huesos y músculos que la unen con el cráneo. En casos extremos puede incluso alterar el desempeño de toda la articulación temporomandibular (ATM).
- Deformación de las uñas y dedos: La rotura de las uñas mediante el mordisqueo constante, las va rompiendo de forma no homogénea, deformando su crecimiento. La posición de las manos para llevar a cabo la práctica puede afectar también las articulaciones de la mano.
- Lesiones alrededor de la uña: Al mordisquear se puede dañar la piel debajo de la uña y la cutícula mediante heridas.
- Paroniquia: Infección bacteriana o micótica en la piel situada alrededor de las uñas que aparece hinchada y enrojecida, puede llegar a ser crónica.
- Efecto psicológico: Por lo general surge un sentimiento de culpa o vergüenza por la apariencia de las manos, afectando la autoestima y generando mayor ansiedad y nerviosismo.
Recomendaciones
La onicofagia no es fácil de abandonar, pues en la mayoría de los casos se ha convertido en un recurso inconsciente que se realiza de manera automática. Sin embargo, una vez que se cuenta con la total intención de superarlo, existen diversas recomendaciones que pueden ser útiles en la recuperación, como utilizar un esmalte con sabor desagradable que permita alertar al consciente de la conducta repetitiva u ocupar la mano en otras actividades cuando se perciba el deseo de morder.
Pero, sobre todo, al tratarse de una condición con un fuerte nexo psicológico, se recomienda primero identificar las situaciones que inducen el comportamiento obsesivo e intentar neutralizar el estímulo; así como acudir con un psicólogo o psiquiatra para enfocarse en el problema de raíz. En casos de graves afecciones físicas, también hay que valorar la asistencia de un especialista odontólogo.
Si tienes algunas dudas, es aconsejable consultar nuestro directorio y solicitar una cita con especialistas para orientarte en el mejor tratamiento para ti.
Consulte a su médico. Los artículos del blog «Salud de Hierro» no constituyen orientación médica ni deben ser utilizados con fines diagnósticos o terapéuticos.
REFERENCIAS
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- ¿Qué es la onicofagia? [Internet] Madrid, España. 21 de mayo de 2018 (consultado el 16 de octubre de 2022). Recuperado de: https://www.phb.es/que-es-onicofagia-y-como-afecta-salud-bucodental/
- Revista Clínica de Periodoncia, Implantología y Rehabilitación Oral.Relación entre onicofagia y manifestaciones clínicas de trastornos temporomandibulares en dentición mixta primera y/o segunda fase. [Internet] Santiago, Chile. 22 de octubre de 2012 (consultado el 16 de octubre de 2022) Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-revista-clinica-periodoncia-implantologia-rehabilitacion-200-articulo-relacion-entre-onicofagia-manifestaciones-clinicas-X0718539114598641#:~:text=La%20onicofagia%20es%20una%20parafunci%C3%B3n,prevalencia%20en%20la%20sociedad%20actual.
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