Linfoma de Hodgkin y No Hodgkin

By 26 septiembre 2022Artículos
Linfoma

Ambos son un tipo de cáncer que comienza en los linfocitos, parte fundamental del sistema inmunitario que te protege de los gérmenes.

Año con año, millones de personas en el mundo se ven afectadas por el cáncer; tan solo en México, la tasa de muertes por esta causa aumentó de 6.18 defunciones por cada 10 mil personas en 2010 a 7.17 por cada 10 mil en 2020; algunos de los tipos más comunes en niños y adolescentes son precisamente el Linfoma de Hodgkin y No Hodgkin (INEGI, 2022).

Los ganglios son grupos de células distribuidos en todo el cuerpo y que, junto con el bazo, amígdalas, vasos, médula ósea y timo, conforman el sistema linfático, cuya misión es combatir infecciones y algunas otras enfermedades. Los glóbulos blancos que trabajan en este sistema se llaman linfocitos y cuando alguno sufre una mutación genética que le ordena multiplicarse de manera anormal, se le denomina linfoma; este tipo de cáncer puede afectar todas las zonas de dicho sistema e incluso otros órganos del cuerpo.

Los linfomas son el quinto cáncer más común y la quinta causa de muerte por cáncer a nivel mundial. De manera general, estos se clasifican en linfomas de Hodgkin (LH) y No Hodgkin (LNH). Del total de personas diagnosticadas anualmente con este padecimiento, aproximadamente un 90% se trata de LNH, mientras que el restante 10% corresponde a LH, los cuales solo se presentan en 3 de cada 100 mil personas (Revista AVFT, 2021).

La principal diferencia entre ambos es el tipo de linfocito que afectan, esto solo puede determinarse mediante pruebas clínicas; si el médico detecta la aparición de células anormales llamadas Reed-Sternberg, se clasifica como Linfoma de Hodgkin, de lo contrario sería No Hodgkin.

Linfoma No Hodgkin (LNH)

Por lo general aparece en quienes muestran factores de riesgo evidentes, tales como: uso de medicamentos que inhiben el sistema inmune; trasplante de órganos; algunas infecciones con virus y bacterias (por ejemplo VIH o Epstein- Barr) o edad avanzada (es más común después de los 60 años); entre otros.

Existen varios subtipos de LNH, uno de los factores importantes para diferenciarlos es el tipo de linfocito que afectan:

  • Linfocitos B. La mayoría de los LNH se originan en éstos, se encargan de combatir agentes extraños mediante anticuerpos. Algunos de los subtipos que surgen en ellos son: linfoma difuso de linfocitos B grandes, linfoma folicular, linfoma de células del manto y linfoma de Burkitt.
  • Células T. Intervienen de manera directa en la eliminación de gérmenes. Algunos de los linfomas que producen son: linfoma de linfocitos T periférico y linfoma de linfocitos T cutáneo.

Linfoma de Hodgkin (LH)

Obtuvo su nombre por el Dr. Thomas Hodgkin, quien lo descubrió. Aparece normalmente en los ganglios superiores (tórax, cuello o debajo de los brazos), por lo general se propaga por los vasos linfáticos de ganglio a ganglio; en contadas ocasiones puede invadir el torrente sanguíneo y diseminarse a otras partes del cuerpo. Se presenta con más frecuencia de los 20 a los 30 años y en personas mayores de 55, los hombres tienen mayor probabilidad de padecerlo.

Existen varios subtipos de LH, según las características de las células involucradas y su comportamiento. En el Linfoma de Hodgkin clásico, que aparece en 9 de 10 casos, los ganglios inflamados usualmente tienen unas cuantas células Reed-Sternberg y muchas otras normales rodeandolas, que son las que causan la mayor parte de la hinchazón.

Este linfoma tiene cuatro subtipos:

  • Con esclerosis nodular
  • Con celularidad mixta
  • Con agotamiento de linfocitos
  • Rico en linfocitos

Además del clásico, se encuentra también el LH nodular con predominio linfocítico, un tipo más raro que representa alrededor del 5% de los casos (American Cancer Society, 2018).  Éste involucra a las llamadas «células palomitas de maíz», las cuales son variantes de las Reed-Sternberg. Se origina habitualmente en los ganglios del cuello y debajo del brazo, tiende a diagnosticarse en una etapa temprana y su tratamiento es diferente al que se emplea para los tipos clásicos.

Conocer las características del padecimiento, así como el subtipo, es una de las herramientas más poderosas para encontrar el tratamiento adecuado y aumentar la probabilidad de éxito.  Cada tipo de linfoma se desarrolla de manera distinta, de modo que un diagnóstico temprano y certero es fundamental.

Si tienes algunas dudas, es aconsejable consultar nuestro directorio y solicitar una cita con especialistas oncólogos para orientarte.

Consulte a su médico. Los artículos del blog «Salud de Hierro» no constituyen orientación médica ni deben ser utilizados con fines diagnósticos o terapéutico

REFERENCIAS

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