En caso de urgencia acuda al área designada en cualquiera de nuestros hospitales o llame al 911
Infarto cerebral o derrame cerebral
Un accidente cerebrovascular (ACV) es una emergencia médica y debe ser tratado como tal. De su atención oportuna depende la probabilidad de supervivencia y posteriores secuelas. Puede ser isquémico, también conocido como infarto cerebral; o hemorrágico, también llamado derrame cerebral.
Los dos tipos de ACV interrumpen o reducen el flujo sanguíneo hacia el cerebro, impidiendo que reciba oxígeno y nutrientes; por lo que las células del mismo comienzan a morir.
Una de las principales diferencias entre un infarto cerebral y un derrame cerebral es su origen: el primero de ellos sucede debido a una obstrucción en el flujo sanguíneo ocasionada por un coágulo; que puede ser un trombo (trombosis) o un émbolo (embolia).
Por su parte el hemorrágico es la consecuencia de un aneurisma (área debilitada y dilatada de un vaso sanguíneo), una malformación o una angiopatía; que deriva en la ruptura de la arteria, provocando un derrame de sangre en el cerebro. Este puede ser intracerebral o subaracnoideo (espacio entre el cerebro y el tejido que lo cubre).
¿Cómo identificar un infarto cerebral?
Puede utilizar el protocolo FAST (rápido en inglés) que representa:
Face (cara): Pida a la persona que sonría, ¿un lado de la cara se cae?
Arms (brazos): Solicite que levante ambos brazos, ¿tiene dificultad para subir o mantener arriba alguna de sus extremidades?
Speech (habla): Dígale a la persona que repita algo simple, ¿balbucea o arrastra las palabras?
Time (tiempo): Es momento de llamar al 911 o acudir al área de urgencias.
Recuerde el ABCDE de los síntomas:
Alteración repentina
Brazo o pierna débil
Cara paralizada
Dificultad para hablar
Emergencias
Si observa que alguien está sufriendo un accidente cerebrovascular, llévelo de inmediato al área de urgencias de Hospitales Puerta de Hierro o llame al:
33 3040 70 31 (Tlajomulco de Zúñiga)
33 3848 2128 (Zapopan)
311 129 5206 (Tepic)
312 316 2412 (Colima)
Con información de Texas Heart Institute y Neurocirugía Avanzada.
Fotografía por Robina Weermeijer