El sangrado nasal, por general no es peligroso, pero puede ser alarmante por su frecuencia especialmente en la infancia.
Mientras el niño juega, corre, salta o incluso cuando está acostado, puede aparecer esta molestia que acompaña muchas de las actividades infantiles: el sangrado nasal. Lo más seguro es que a los pequeños les suceda por lo menos una vez durante sus primeros años de vida.
También denominada epistaxis, se trata de episodios de derrames de sangre proveniente de vasos sanguíneos, ubicados en la parte anterior del tabique nasal o en la posterior de la fosa nasal.
Aunque pueden ser un suceso alarmante y molesto, normalmente no es peligroso. Son bastante comunes en la infancia, sobre todo en ambientes secos o durante el invierno, ya que la falta de humedad puede producir agrietamiento o costras dentro de la nariz. Por lo general, estas hemorragias se superan en los años de adolescencia y en algunos casos reaparecen en los adultos mayores.
¿Todos los sangrados son iguales?
Por sus características y localización, las hemorragias se pueden clasificar en dos tipos:
- Nasal anterior: Proviene de la parte anterior de la nariz, de los vasos sanguíneos que existen en el cartílago que separa las fosas nasales. Casi todos los sangrados son de este tipo y tienden a llamar mucho la atención sin representar gravedad.
- Nasal posterior: El punto de origen del sangrado está en los vasos sanguíneos más grandes que se encuentran en la parte posterior de las fosas nasales. Son menos frecuentes, pero tienden a ser más peligrosos y difíciles de tratar, ya que los médicos no acceden a su origen de manera sencilla. En la mayoría de los casos aparecen en personas que padecen arteriosclerosis (reducción o bloqueo del flujo sanguíneo en las arterias) o trastornos de la coagulación; quienes están bajo tratamiento con fármacos que alteran la coagulación o se han realizado una cirugía nasal.
¿Por qué se produce el sangrado nasal?
Los vasos sanguíneos que recubren las fosas nasales pueden irritarse con facilidad, causando estos sangrados. Por lo general esto ocurre por dos razones principales:
- Las membranas de la nariz se encuentran demasiado secas y se irritan de manera más sencilla por la entrada de aire seco.
- Los vasos se lastiman por traumatismos, como sonarse muy fuerte, un golpe o hurgarse la nariz.
Otras condiciones también pueden ser factores de riesgo para que aparezca la epistaxis, por ejemplo:
- La sinusitis aguda o crónica (infección nasal y de los senos paranasales)
- Presencia de alergias o resfriados
- Consumo de aspirina
- Trastornos hemorrágicos, como la hemofilia
- Uso de anticoagulantes
- Inhalar sustancias químicas irritantes como el amoníaco
- Algunos detalles anatómicos, como el tabique nasal desviado
- La presencia de un cuerpo extraño en la nariz
- Uso excesivo de aerosoles nasales, como los que se usan para tratar las alergias
- Rinitis no alérgica (congestión crónica o estornudos no relacionados con alergias)
En casos especiales, algunos trastornos y padecimientos pueden ser los causantes de la hemorragia:
- Telangiectasia hemorrágica hereditaria
- Trombocitopenia inmunitaria
- Leucemia
- Tumores nasales y paranasales
- Síndrome de Rendu-Osler-Weber
- Anemia
- Intoxicación alcohólica
¿Cuáles son los primeros auxilios?
En caso de presentarse una hemorragia, es importante actuar de manera tranquila y rápida, evitando alterarse, algunas de las acciones oportunas son:
- Sentarse derecho para reducir la presión arterial en las fosas nasales; e inclinarse un poco hacia adelante para evitar que se trague la sangre y se irrite el estómago.
- Sonarse la nariz con suavidad para sacar los coágulos de la sangre.
- Presionar ambas fosas nasales por alrededor de 10 minutos, lo cual permitirá detener el flujo sanguíneo, es importante no detener la presión antes.
- Aplique hielo o una compresa de agua fría en el puente de la nariz.
- No rascarse, soplar la nariz ni inclinarse demasiado hacia abajo durante las horas siguientes.
- No introducir papel en la nariz para detener el sangrado.
Si el sangrado no disminuye después de 30 minutos, el paciente se siente mareado o aturdido o si el sangrado aparece después de una caída o lesión, es necesario acudir al médico para una valoración.
Si tienes algunas dudas, es aconsejable consultar nuestro directorio y solicitar una cita con especialistas otorrinolaringólogos para orientarte. Consulte a su médico. Los artículos del blog «Salud de Hierro» no constituyen orientación médica ni deben ser utilizados con fines diagnósticos o terapéutico
REFERENCIAS
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- Stanford Medicine Children’s Health. Hemorragias Nasales [Internet] San Francisco, Estados Unidos. 2022 (consultado el 9 de octubre de 2022). Recuperado de: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=hemorragiasnasales-90-P05162
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