Cómo cuidar la piel

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y tiene múltiples funciones. Es capaz de protegernos del calor y la luz; es sensorial, almacena agua y grasa. Adicionalmente, se encarga de recubrir y proteger todos los órganos y tejidos, mantener y regular la temperatura, entre otras acciones¹. Por ello, cuidar la piel es de sumo valor.

A lo largo de toda su extensión, la piel tiene diferentes texturas, tonalidades y grosores.  Asimismo, está formada por 3 capas, cada una de ellas con funciones específicas:

• Epidermis o capa externa de la piel, protege frente a toxinas, bacterias y pérdida de líquidos.
• Dermis o capa intermedia, contiene receptores del dolor y el tacto.
• Hipodermis o capa de grasa subcutánea, conserva el calor del cuerpo y lo protege de lesiones.

Por consiguiente, la piel actúa como una barrera entre el mundo externo y el interior del cuerpo. Sin olvidar que es el indicador de salud más visible.

Factores que dañan la piel

Sin duda, la exposición diaria a los rayos UVA Y UVB que se encuentran en la luz solar es uno de los agentes que mayor daño producen.

• Rayos UVA: Generan envejecimiento, arrugas y manchas.
• Rayos UVB: Provocan quemaduras en las capas más profundas.

Además, la exposición prolongada a ambos puede desarrollar cáncer de piel.

Por ello, los expertos de Mayo Clinic² sugieren:

• Evitar la exposición directa con el sol en horas de mayor luz. Esto puede ser entre las 10:00 am y las 4:00 pm.
• Utilizar ropa que proteja del sol, esto incluye lentes, sombreros y camisas que cubran los brazos.
• El uso diario de protector solar.

Protector solar, auxiliar para cuidar la piel

En efecto, los protectores solares resultan ser excelentes auxiliares en el cuidado de la piel. Sobre todo los de alto espectro, ya que bloquean la exposición a los rayos UV.

Existen algunas recomendaciones para aplicarlo de manera correcta.

• Verificar que sea factor de protección mayor a 30.
• Aplicarlo generosamente 15 minutos previos a la exposición solar.
• No olvidar las zonas con mayor exposición como brazos, cuello y rostro.
• Utilizarlo aún en días nublados.

La limpieza de la piel

Los baños prolongados a altas temperaturas eliminan las grasas buenas e impiden la humectación natural de la piel. Por consiguiente,  se recomienda: tomar baños cortos, con agua tibia y utilizar jabón neutro.  Después, al secarse, se sugiere hacerlo con golpecitos sobre la piel, en lugar de frotarla³. Una vez seca, puede incorporar el uso de humectantes con factor solar, para mantener la piel hidratada.

Consejos adicionales

Finalmente, es importante recordar que el cuidado de la piel también comprende otras acciones.

Por ejemplo, dejar de fumar. Esto debido a que el cigarro acelera el proceso de envejecimiento. De igual forma, llevar una dieta saludable, baja en grasas saturadas y alta en nutrientes puede mejorar el aspecto de la piel y brindarle un color uniforme, textura lisa y bien hidratada.

Reducir el estrés y cuidar la salud mental son otras dos acciones que pueden resultar benéficas a largo plazo.

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Consulte a su médico. Los artículos del blog «Salud de Hierro» no constituyen orientación médica ni deben ser utilizados con fines diagnósticos.

Referencias

1. Standford Children’s Heatlh. Anatomía de la piel. [Internet]. Palo Alto, Estados Unidos; s.f. (consultado el 25 de septiembre de 2021). Recuperado de: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=anatomadelapiel-85-P04436
2. Mayo Clinic. El mejor protector solar: aprende acerca de las opciones de protectores solares. [Internet]. Rochester, Estados Unidos; 21 de mayo de 2019 (consultado el 25 de septiembre de 2021). Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/best-sunscreen/art-20045110
3. Mayo Clinic. 5 sugerencias para una piel sana. [Internet]. Rochester, Estados Unidos; 14 de octubre de 2019 (consultado el 25 de septiembre de 2021). Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/adult-health/in-depth/skin-care/art-20048237