Cirugía cardiaca de mínima invasión: una alternativa para el paciente
Las cirugías suelen representar un problema para la mayoría de los pacientes, principalmente porque los alejan de sus actividades cotidianas, debido al periodo de recuperación. De igual manera, los costos y secuelas de la operación repercuten directamente en el estilo de vida de quienes se someten a ellas. La cirugía cardiaca no es exenta de esta premisa.
La cirugía cardiaca de mínima invasión (MICS por sus siglas en inglés) ha demostrado igualar los resultados de la cirugía abierta convencional, con incisiones menores y reduciendo considerablemente el tiempo de recuperación.
Cirugía de mínima invasión
Históricamente, las intervenciones cardiacas se han hecho a través de esternotomía completa o toracotomía, que involucran cierto grado de traumatismo en el cuerpo del paciente.
Dados los avances en las ciencias de la salud así como en su instrumentación y equipo médico, la cirugía de mínima invasión es cada vez más común y accesible para el tratamiento de diversas afecciones; entre las que se incluyen padecimientos gastrointestinales, ginecológicos, neurológicos y vasculares.
“Mientras que los enfoques mínimamente invasivos lograron establecerse en muchos campos de la cirugía de una manera más temprana, la adopción en cirugía cardiaca fue retrasada inicialmente por preocupaciones técnicas tanto en la canulación como en el acceso limitado para grandes procedimientos”(1).
Esto representó un rezago sobre las alternativas existentes en procedimientos cardiológicos como la reparación de válvula mitral, bypass de arteria coronaria, entre otros.
Con la MICS, se logra acceder al corazón y arteria aorta a través de pequeñas incisiones, denominadas minitoracotomías o miniesternotomías; para realizar intervenciones quirúrgicas con resultados equivalentes y un riesgo similar:
“Se puede concluir que la miniesternotomía en J utilizada para la cirugía de la válvula aórtica es una excelente alternativa de acceso, consiguiendo un campo operatorio satisfactorio y al mismo tiempo mantiene la eficiencia y eficacia de la cirugía clásica, al permitir una completa visualización de la raíz y aorta ascendente con una reducción en el traumatismo esternal y sin producir un aumento en el tiempo quirúrgico total. Además, esta técnica no solo provee resultados satisfactorios para los pacientes, los cuales son comparables con la técnica convencional, sino que además posibilita una recuperación precoz y con secuelas mínimas” (2).
Beneficios para el paciente
No todos los pacientes son candidatos a la cirugía cardiaca de mínima invasión debido a la forma del cuerpo, vasos sanguíneos, afecciones pulmonares, entre otras condiciones. Es necesario realizar una valoración previa.
El paciente que ha sido sometido a una cirugía cardiaca de mínima invasión tiende a recuperarse más rápido, su cicatrización suele ser más pequeña y podría incorporarse a sus actividades cotidianas con mayor prontitud (que si se hubiera realizado el mismo procedimiento a través del abordaje convencional).
Esto podría ser más cómodo y accesible para el paciente, además de que brinda mayor confianza a sí mismo y a sus familiares.
Consulte a su médico. Los artículos del blog «Salud de Hierro» no constituyen orientación médica ni deben ser utilizados con fines diagnósticos.
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- Jaramillo Juan S, Matar Omar A. Presente y futuro en la cirugía cardiaca mínimamente invasiva. Rev. Colomb. Cardiol. [Internet]. 2013 Sep [cited 2020 Sep 10] ; 20( 5 ): 259-261. Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-56332013000500001&lng=en.
- Bahamondes S, Juan Carlos, Meriño S, Gustavo, Salman A, Juan, Silva V, Abelardo, y Droguett G, Jean Pierre. (2008). Miniesternotomía para cirugía valvular aórtica: Experiencia inicial en un centro cardiovascular en Chile. Revista médica de Chile, 136(9), 1141-1146. http://dx.doi.org/10.4067/S0034-98872008000900008